Mucho antes de decir su primera palabra, tu bebé habla balbuceando. Estos adorables sonidos sin sentido realmente son su manera de entender cómo usar sus cuerdas vocales, su boca y su respiración para hacer sonidos. Es su preparación para aprender a hablar, la cual es una habilidad de precisión que no sólo involucra el funcionamiento simultáneo de cientos de músculos, sino que también exige la coordinación de la respiración, la voz, la articulación y la resonancia. Todo a la velocidad de la luz. ¡Increíble!
El proceso para aprender a hablar comienza con el llanto y arrullos. Luego pasa por varias etapas predecibles de balbuceo.
Etapas del balbuceo
En general, el desarrollo del balbuceo sigue los pasos abajo. Es importante tener en cuenta que estas etapas ocurren en ese orden. Si notas que tu bebé está muy atrasado, consulta a tu pediatra o a un fonoaudiólogo pediátrico.
- 0-2 Meses: llanto y arrullos
Durante esta etapa, tu bebé usa el llanto para comunicar que tiene hambre o que está incómodo. Hace arrullos, suspira y comienza a hacer sonidos como gorjeos, que hacen que sus cuerdas vocales vibren.
- 3-4 Meses: “¡Te hablo a ti mamá!”
A medida que aprende a coordinar sus labios y su lengua, tu bebé hace sonidos simples (gú) y los dirige a ti o a otros objetos. Respóndele hablándole o con balbuceos para estimular el contacto visual y la imitación simple de sonidos.
- 5 Meses: primeros balbuceos
El balbuceo simple comienza con sonidos de una sola sílaba, como ba, da y ma. Tu bebé experimenta con el volumen, tono e intensidad de los sonidos. La vida se vuelve más sonora con sus chillidos, griticos, gruñidos y otros ruidos con los que experimenta haciendo vibrar sus labios y soplando.
- 6-7 Meses: balbuceo reduplicativo
El balbuceo real comienza con el balbuceo reduplicativo. Esto suena como un ba-ba o un na-na. Tu corazón saltará de emoción cuando diga ma-ma, pero en realidad todavía no entiende el significado de lo que dice. Hacia el final de esta etapa, hay una mejor coordinación y control de su voz y de sus cuerdas vocales, lo que permite sonidos claros y una articulación y resonancia más definidas. Dice la misma sílaba una y otra vez (ba ba ba ba), y hace la mímica de cambio de turnos como si estuviera conversando.
- 8-9 Meses: balbuceo no reduplicativo
Tu bebé comienza a hacer un balbuceo no reduplicativo, es decir, a mezclar diferentes sonidos (ba de da). También trata de imitar sonidos producidos por los objetos. Si le construyes una torre de bloques y la derrumbas, puede que diga ¡púm! También puede comenzar a sacudir su cabeza mientras dice no.
- 10-11Meses: balbuceo conversacional
Tu bebé comienza a hablar usando un balbuceo conversacional, que mezcla sílabas con unas cuantas palabras simples: baba da ma nene da. Este balbuceo es usualmente adorable ya que es muy animado e incluye imitaciones de inflexiones, ritmos conversacionales, expresiones faciales y gestos.
- 12 Meses: y finalmente…..¡Las primeras palabras!
Comenzando ahora y por varios meses, palabras reales se apoderarán de su lenguaje progresivamente. En esta etapa su vocabulario incluye alrededor de 3 palabras que usa correctamente, sin embargo su lenguaje receptivo (lo que comprende) está mucho más desarrollado.
Cómo estimular el balbuceo
Introduce diferentes tipos de alimentos sólidos en los momentos adecuados. Tu bebé usa los mismos músculos de la boca para hablar y comer. Cada vez que pasa a una nueva categoría de alimentos sólidos, usa sus músculos de la boca de forma más coordinada y con más fuerza. A la vez, esto le ayuda a hacer sonidos más complicados.
Guarda el chupo cuando tu bebé esté despierto, alerta y alimentado. El tiempo sin chupo va a permitir que tu bebé practique mucho más su balbuceo.
¡Respóndele con balbuceos! Además de ayudar a formar importantes conexiones en el cerebro de tu bebé, un estudio reciente encontró que responder a los balbuceos de tu bebé de manera significativa puede tener profundos efectos positivos en el desarrollo de su lenguaje. Los aportes claves que deja este estudio son: hacer contacto visual, responder de forma entusiastica, y darle nombre y conversarle sobre aquello que tu bebé está balbuceando. Si tu bebé balbucea mirando un carro, di: “¡Sí, ese es un carro! Hace brrr, brrr…”
Para más detalles sobre los beneficios de entablar conversaciones con tu bebé mucho antes de su primera palabra, revisa nuestro artículo Balbucéale a tu bebé: el impacto positivo de las respuestas al balbuceo en las habilidades lingüísticas.